sábado, 26 de marzo de 2011

Té con limón






Esta resaca emocional, -que poco o nada tiene que ver con el alcohol, -me sabe más amarga que la cerveza bebida a largos tragos, me asfixia con su embriaguez perfecta, me hace llorar sin perder la sonrisa. Maldita sea. Y bienvenida también.
Creía haber olvidado lo que es el vértigo, el sentirse mareado yendo asombrosamente despacio, el mirar las cosas con otros ojos y pronunciar las palabras de siempre con una nota distinta en la voz. Creía haber perdido mi torrente desbordante de palabras por el camino, creía haber cambiado.
Y era todo ficción. Resucito poco a poco, me revuelvo entre las sábanas de mi apacible cama, en mi querida habitación azul, y la sombra de un camastro incierto me persigue, me dobla la espalda, y siento todavía como me raspan las recias mantas en las piernas y en la cara, y me duele haber dormido sola, o no haber siquiera podido dormir, porque pensaba, imaginaba.
No sirvió de mucho pensar, después de todo.
Ni siquiera huír de la realidad y caminar eternamente para escapar más lejos de tí, y a mi regreso, con la cabeza baja y sumisa, hallarte en el sitio justo en el que esperaba encontrarte, como si hubieses leído mi pensamiento, como si mi locura te hubiera rozado al menos. Tú, que siempre fuiste tan cuerdo.

Y claro; quería pronunciar un débil y sólo me salió un triste y mentiroso no. Compréndelo, no pensaba en mí. No pensaba en nada. No quería hacerlo.
Me dolía alejarme del hechizo, soterrados ya los sentimientos bajo el muro de mi renqueante corazón. Pum-pum, pum-pum no deja de ensordecer, no deja de pedir perdón.
Nunca me había sentido tan vacía y tan llena, con tantas ganas de abrazar y de golpear al mismo tiempo, con el llanto y la risa atrapados en algún lugar dentro de este cuerpo, de este armazón. Quiero desaparecer, no verte nunca para seguir escribiéndote, y seguir viéndote para escribir versos en voz alta, o leértelos con voz queda, con un nudo en la garganta.

Quiero té,- té con limón-.
Espero que no sea muy grave: sufro una especie de adicción. O de alucinación.


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