Ayer al llegar a casa estuve leyendo durante un largo rato tu blog. Me gustaría decirte algo que no sonara tanto a tópico, pero la verdad es que tus palabras (aún más al leerlas que al oírlas) me han llegado hasta muy adentro. Es realmente hermosa la manera en la que te narras, sin más, libre de mistificación. Libre del yugo del rigor lógico, pero sin caer en un hermetismo inaccesible. Sencilla y auténtica (y elegantísima). Te mando un fuerte abrazo, Manuela.
Ayer al llegar a casa estuve leyendo durante un largo rato tu blog.
ResponderEliminarMe gustaría decirte algo que no sonara tanto a tópico, pero la verdad es que tus palabras (aún más al leerlas que al oírlas) me han llegado hasta muy adentro. Es realmente hermosa la manera en la que te narras, sin más, libre de mistificación. Libre del yugo del rigor lógico, pero sin caer en un hermetismo inaccesible. Sencilla y auténtica (y elegantísima).
Te mando un fuerte abrazo, Manuela.