martes, 8 de octubre de 2013

olor de Oliver

Esta vez sucedió que nos robamos los eones
respectivos
tartamudeando,
celadamente,
uno a uno.
(Luisa Castro)
síntoma de una belleza primigenia
   tus cuerdas se hacen molde entre mis sienes
 
        del otro lado gimotea un gorrión
 que estuvo a punto de ser canario
 
               suena una música constante y ese ritmo
       ondea imprescindible en todas y cada una
                             de las hojas que abrazo sin memoria
 
              veo la India
 
         me hago cargo del verde
   el rojo no fue bastante sin embargo
             ya nada es incendio en mi llenura
 
          dejar atrás los signos y las heces
 volver a los márgenes del tiempo cuando las novias de otro
            los mesones secretos
las grandes hogueras
 
                      ¿escuchas México?
                        
       pero quién untó en dulce de leche la poesía
                                                para cuándo las clases de latín 

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