sábado, 29 de noviembre de 2014

esculpir en el viento


primero encendimos un fuego y nuestras voces se volvieron tibias
luego invocamos el futuro y abrazamos los troncos que ardían levemente en la penumbra

pasaron las horas  no pasaron   el tiempo era un ser diminuto aferrado a la cornisa
y los días de ayer se convirtieron en lo que eran     recuerdos rotos
un calcetín con agujeros sobre la chimenea mientras duran las navidades

la desposesión vibrátil  el pulso firme de los dieciséis cuando escribía
la primera carta de amor   o lo que es lo mismo   la primera sentencia de muerte

casi diciembre entre los dedos de los pies y alguna que otra penitencia

el pelo nunca del todo liso ni rizado   -nunca más pelo sino criatura tristísima-

los ojos   a veces pienso que estos ojos de capitán de barco no son consecuentes
ni siquiera humanos   nada tienen de particular excepto su rabia de atardecer

después del fuego no nos dijismos una sola palabra comprensible

apareció en nuestras bocas una lengua de sueños secretamente ovalada

escuchamos con las vísceras el crepitar mutuo   la dicha del desenlace

ha cesado de pronto la hermosura   es así siempre

inacabable ausencia   hay rostros que nunca podré esculpir.



1 comentario:

  1. El susurro -bronco- del viento
    o de quiénsabe pero llamémosle viento, digamos que era el viento
    para la paz de nuestras conciencias
    por el tiro los ladrillos las pestañas.

    (Los ojos son ojos, quiero decir, cuencas rellenas de algún tejido con un nombre en latín o griego y un crisol de nervios pero)

    Leerse (A lee a B, B lee a A, A lee en voz alta para B (sigue la metralla de significados (en otra parte))).

    No esculpimos rostros
    esculpimos caminos
    caminos, senderos, atajos,
    (piedras en el limo (
    inexistentes caminos de vuelta hacia el anochecer (
    veredas secretas (
    olores imposibles (
    tañe una campana (
    esculpimos nuestra carne (perdón (en otra parte,
    caminos
    (que no existen))))))))).

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