Intuyo tu pelo dormido sobre
la almohada
cayendo en picado hacia
labios
-sonrisa perenne-
calor y color en suaves
pinceladas
No sé si sos vos o es la
estrella que protege
todos los crímenes que tu
cabeza trama
Pero mi mano tiembla si tu
mano enmudece
y estamos acá juntas en el
fin de mundo
tocando este cielo que huele
a frío y a mar y a vida
Que lo miro al alba y balbucean
mis ojos
de puro lindo que es de puro
terrible de puro extraño
Eres tan morada Eme
Moradas tus calzas, tu
pollera
morada en el alma
Que si desapareces me
arrojaré por ese hueco de la escalera
-lugar propicio para morir o
matar, quién sabe…
Duermes como si no hubiera
un mañana y duermen
mis dedos sobre estas letras
sucias
que te leeré más tarde cuando
despiertes
-si es que despiertas,
pequeña indestructible-
Al otro de la cortina rota
nos espera
un abismo rugiente de libertad
y sueños infinitos
hechos de pasta dura hechos
de luz vivísima
Dormí un poquito nomás
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