sábado, 16 de junio de 2012

La reinvención del deseo

Y desnudos al amanecer nos encontró la luna
(J. Sabina)

A flor de piel mis manos en flor
     los dedos rozando las páginas de tu vientre
tibio       cálido      sudado   
    frágil en su impureza natural
          siempre tan
   -así...-
               siempre tan
    -ya sabes...-
          placentero y lleno de extremidades
  "ebrio de trementina y besos turbios"
               -dijo Neruda
 y que ahora repito en mis delirios
     hasta abrazar la locura
           Duermen mis párpados y el espasmo
    es limpio
atraviesa y sabe a más y mejor
                       y me dan ganas de reír
 como una niña en un columpio a punto
             de rozar el cielo
 -las piernas temblorosas
       y los dedos
  pisando las estrellas-
Si me lo preguntas te diré que
             siento dentro un deseo reinventado
  reinventado por nuestros yoes volviendo
           de la ciudad del dolor
    cruzando sus calles con ojos estruendo
          ojos al desnudo ojos  
muy abiertos                          dilatados
                         expansivos
 aniquiladores                       suculentos

Sonríes     
me miras leer

   Entonces yo tiemblo
            como una hoja
a punto de caer del árbol
            como la hoja de un libro asustado
                 en manos de un lector exigente
             como una hoja excitada
 ante la perspectiva de un nuevo viaje
          a bordo de otra piel


  


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