miércoles, 13 de junio de 2012
Entre dientes
Grande.
La boca que abarca mi boca es grande
como ancho es el océano
Atlántico desde las costas tuyas
a las orillas mías
Te acercas y el abismo crece de pronto
como si fuera a engullirme
con la voracidad milimétrica
con que devoras un plato de spaguetti
Morderse los labios y morderlos
para no gritar de fuera a dentro
para controlar la sonrisa nerviosa
los dientes a punto de rasgarse las
¿vestiduras?
premolares incisivos y colmillos
partiéndose la cara en el ring
-Ay dios-
cómo escuecen a veces las distancias
el no saber qué es eso que me ofreces
con tanta tantísima insistencia
Dejarse llevar es suave y lento
-el ritmo de las lenguas tiene una sinfonía
insoportable
suculenta caducifolia-:
lloran las teclas al ser pulsadas
las cuerdas tensas languidecen
porque no existe
acorde no existe nota no existe clave
capaz de reproducirnos
en un pentagrama
Tu boca me llama
tu boca me invoca
no pienso atraparla
Voy a digerirla y degustar sus placeres
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