estoy oyéndome por dentro
resuenan tan rotundos los rasguños
me inundo de mi risa y este espacio
es mío poco a poco labio a diente
carraspeo
tiemblo a través de
ya el nervio me apuñala y sigo viva
pasos contundentes van trazando
mis huellas cada tanto más hermanas
confunden mi pasillo con tu aliento
me caen tus ojos látigo
frontales súbitos perfectos
no escucho nada no oigo nada
recibo tu beso como quien sacia
los cuatro sentidos que le quedan
descorro las pestañas lentamente
cien gritos como alondras
resbalan de tus manos y me elevo
estoy oyéndonos por dentro:
qué placer
No hay comentarios:
Publicar un comentario