sábado, 8 de diciembre de 2012

Imaginario de imágenes reinventadas

Escritas  durante  un viaje al norte de la Argentina, 
noviembre- diciembre de 2012

I

Una mujer-casi-niña, tostada, de ojos inmensos y bamboleantes caderas sube las escaleras del bondi, me mira, se aparta el sombrero de ala ancha del pelo, toma asiento a mi lado, me mira de nuevo.
En sus brazos se retuerce una chiquita de mofletes llenos, de un tono dulce de leche. Sus graciosas coletas a ambos lados de la cabeza se agitan con el traquetreo; sus diminutos pies no dejan de darme pataditas en el muslo derecho, ensuciándome el pantalón.
Y qué. Qué pasaría si esas niñas fueran yo en este momento: de camino a Humahuaca para tomar otro colectivo hacia Salta, y de ahí un avión a Buenos Ayres, y luego otro colectivo a Mercedes, San Luis, y más tarde... más tarde quizá otro, y otro, y muy posiblemente uno más.
Qué pasaría:
Si mi vida es algo, tal vez sea una sucesión de un ir y venir interminable, "hacia no hay dónde", diría Pizarnik,  sin patria que abandonar, sin patria a la que volver. Por qué ellas nacieron en una casa entre las montañas, a más dosmilmetros de altura, color dulce de leche o manteca. Por qué su herencia, por qué las horas de espera bajo el sol con un sombrero. Por qué vos y no tú o usted.
De ala ancha, el sombrero, además.
La piel impoluta y brillante bajo el sol. La niña mamando la leche de su madre, mujer-niña que hace no mucho también hizo ese mismo viaje y fue a la escuela en Iruya, donde un día volveré para nacer o morir, quién sabe. 
Y qué pasaría si de tanto sostener la mirada de esa niña, mis dientes se vuelven falsos y me encuentro absorbiendo la vida a través de un pezón.
Imaginad siquiera que el mundo empezase en un pezón: pequeño y glorioso, sabroso. 
                                                                                                                                  Suave.
                                                                                               (Entre Iruya y Humahuaca, no sé dónde)






No hay comentarios:

Publicar un comentario