
Se inclinan ante tí mis caderas
en tierna reverencia
durante esta vaga noche
de orgasmos sin esperma
-danza frenética de los cuerpos
que se atraen sólo con señas-.
Me gusta tu contacto leve
en el agujero caprichoso de una media;
por no decir ese gesto desprendido,
en que limpiar tus gafas implica
levantar el borde del vestido,
sin perder tu dulce indiferencia.
Hoy pienso besar la almohada
hasta quedar satisfecha:
-que un beso nunca es suficiente,
por mucho que dure su huella.
¿Me prestarías un rato tu boca
para jugar un poco con ella?
-No, no me regales la luna:
eso es para niñas buenas...
Me gusta, tiene un ritmo magnífico. Orgullosa de ti estaría Luisito si leyese esto xD
ResponderEliminar=) me gusta, mucho más natural y realista que otras de tus creaciones =)
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